domingo, 19 de enero de 2014

¿Qué ha sucedido?

A veces suele pasar algo a la gente: se enmarcan en un proyecto y los resultados se van degradando hasta que se hallan por debajo de sus expectativas.

¿Qué ha sucedido? Puede haber sido un hecho puntual, y sin embargo, lo primero que se tiende a pensar es en parar todo, bajar del carro y seguir emprendiendo ese proyecto con un conformismo mecánico hasta el punto de darte cuenta que ya no sabes por qué sigues intentando sacarlo adelante... ya no te genera la misma ilusión que al principio y casi todo el interés que tenías se ha desvanecido. Esto ya no es un hecho puntual, es la consecuencia de haber tomado el camino equivocado que te ha convertido en carne de cañón.

Todo el mundo tiene la capacidad en su mano de conseguir lo que quiere, y sin embargo, no todo el mundo lo consigue.

¿Qué ha sucedido? La actitud negativa se ha hecho dueño de ese objetivo, y ha sido más fácil renunciar y elegir la comodidad momentánea, placentera en el presente pero inútil de cara al futuro. Las distracciones son los mayores enemigos de cualquier persona, necesarias para desconectar, pero nocivas en su exceso.

¿Qué ha sucedido realmente? Que la igualdad de oportunidades es un mito, y todo lo dicho antes es basura.

Hemos renunciado por norma general a la capacidad de seguir mejorando, de seguir evolucionando ("renovarse o morir", como explicaría Unamuno), y permitimos involuntariamente que nuestro alrededor siga avanzando hasta que nos quedamos tan atrás que supone mayor esfuerzo recuperar el terreno perdido que si se hubiera mantenido una actitud más recurrente y constante. Pero no apetece intentarlo, no ves viable hacer algo en poco tiempo si no lo has hecho en un mayor período.

¿Qué ha sucedido? Una mediocridad entre excelencia se queda sin oportunidades.

¿Qué ha sucedido realmente? Que una persona mediocre tendrá todas las oportunidades que necesita si se lo puede permitir. Tú no.

Es necesario volver al punto donde se cometió el error inicial que lo sumió todo en una espiral de conformismo, comodidad y pasividad. Volver al punto en el que la ilusión y las verdaderas ganas por mejorar permitían destacar. Volver al punto donde una vez llegaste con esfuerzo. Volver al punto donde un error suponía borrón y cuenta nueva. Entonces llegas a ese punto y la mente se inunda de nuevas ideas.

¿Qué ha sucedido? Has cambiado de actitud. Ahora está en tu mano sacar tu talento a diario.

¿Qué ha sucedido realmente? Te has convertido en presa del sistema.