martes, 27 de septiembre de 2016

Letras borradas

Las tejas se doblaban ante su paso decidido por encima del mundo que le rodea. Su garganta resonaba como un altavoz en llamas que trata de controlar su desmesurada fuerza. El vacío no se encuentra sino lleno de dudas que no se atreven a ser resueltas; pero cuando la niebla se desvanece, surge un camino, unas rayas que juegan a ser un paso de cebra en un asfalto abandonado. Esa pulsera, que en otro momento lucía orgullosa una frase de empoderamiento, tenía sus letras borradas tras el desgaste de tantas batallas sin resolver, batallas que se entablan sin llegar a ningún lado, batallas que incluyen el silencio como derrota.