lunes, 21 de marzo de 2016

Verso libre, mente en blanco (II)

El cable amarillo se encarga de mantener todo en su sitio. Estalla si lo cortas, pero las cosas permanecerán etéreas lejos de su radio. Es un protagonismo atado a las ilusiones de un regalo que no esperas y sin embargo tampoco llega. Es una luz que deslumbra y a la vez asesina a los monstruos de la oscuridad. La cámara observa impasible esos movimientos sospechosos, y ante la primera pastilla que circule, la primera lata que caiga o la penúltima copa que se derrame, da la señal de que todo va bien, que nadie hace nada fuera de lo normal.