miércoles, 4 de febrero de 2015

El Papa blando y la falsa tolerancia

Antes de que lo leáis: este artículo no representa mi verdadera opinión, reflejada en el anterior artículo sobre el Papa. Esto es solamente una muestra de que cualquiera puede crear y argumentar una opinión a favor o en contra sobre exactamente lo mismo. Puede que incluso os guste más ésta.


No me parecen muy coherentes las decisiones que está tomando el Papa Francisco últimamente. Eso de aceptar a las personas homosexuales o de visitar a personas transexuales… Personas que llevan toda su vida siendo perseguidos por quienes ahora muestran solamente el lado bonito de la Iglesia. ¿Creen que se puede engañar tan fácilmente a la gente? Alguno se lo tragará, pero yo no.

No niego que el Papa considere que de verdad está realizando actos de bondad, pero es que, por mucho que intente abrir las puertas, el núcleo duro del catolicismo se mueve por valores muy diferentes. No van a tolerar que sigan la misma religión personas que no se han movido por el camino de la rectitud cristiana. Si esto fuera por elegir una religión popular o una con valores firmes, el cristianismo católico se convertirá en un algo similar a la Iglesia Evangélica. Quizá el Sumo Pontífice no es tan católico como cree. Existen muchas religiones, no todo el mundo tiene que ser católico, nadie obliga a ello.

El Papa blando es aquel que comete el mismo error: en un acto que él considera de bondad, recoge corderos desviados del camino del catolicismo. ¿Pero de qué sirve eso? Únicamente para tratar de hacer que sobreviva una religión sin ser religión. Como tratar de que los futbolistas cojan el balón con la mano. Rompiendo unas reglas que no todos están dispuestos a romper, tratando de incluir a gente que será rechazada.

Bergoglio, no engañes a los homosexuales y transexuales. No les abras las puertas de la Iglesia católica cuando sabes que gran parte de los fieles que siempre han estado ahí les seguirán tratando como enfermos, que tendrán que escuchar que tienen un problema con solución o que simplemente son esclavos del vicio, indignos de seguir a Dios. Aunque tú quieras, mucha gente no lo aceptará.

No hay comentarios:

Publicar un comentario